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IMPORTANCIA DE LA EVALUACIÓN VISUAL EN NIÑOS


Una visión adecuada es esencial en el desarrollo físico, educativo y psicológico del individuo, por cuanto el reconocimiento temprano y pronta referencia son cruciales, especialmente durante la infancia, pues las alteraciones de la agudeza visual en esta etapa son permanentes y pueden incurrir en la mayoría de los casos la pérdida permanente de la visión.

Hasta hace pocos años la evaluación visual de un niño parecía una hazaña difícil de realizar, perpetuándose el mito que el paciente pediátrico no puede ser evaluado. Por tal motivo, existe una incidencia de problemas en la agudeza visual no detectados a tiempo en niños preescolares. Actualmente es absolutamente posible gracias a los avances tecnológicos en el campo de la oftalmología.

No existe ninguna edad en la cual un niño no pueda ser adecuadamente examinado. Gracias a los avances tecnológicos en el área de la oftalmología se ha determinado que la detección temprana problemas de agudeza visual en infantes facilita un tratamiento oportuno, incrementado la probabilidad de recuperación de la función visual.

¿Cuándo evaluar?

Tanto la Academia Americana de Oftalmología como la de Pediatría recomiendan evaluar al niño en cuatro etapas:

  1. La primera etapa la deben cumplir los pediatras, neonatólogos u oftalmólogos al dar de alta al niño en el retén de recién nacidos. Si el niño tiene historia personal o familiar de múltiples problemas médicos, cataratas congénitas, glaucoma, tumores de los ojos y/o prematuridad debe ser evaluado por un oftalmólogo.
  2. La segunda etapa debe ser cumplida a los 6 meses de edad debiendo ser examinados los ojos del niño por un oftalmólogo. En esta edad es necesario descartar además de los problemas anteriores, el estrabismo, las obstrucciones de vía lagrimal y la ambliopía.
  3. Igualmente a los 3 ½ años debe ser evaluada por un oftalmólogo la agudeza visual medida con algún tipo de optotipos.
  4. Finalmente a los 5 años de edad la agudeza visual del niño debe estar completamente evaluada. Cualquier niño con alteraciones debe ser evaluado por el oftalmólogo.

        Hasta los 5 años de vida del(a) niño(a) es la única etapa donde se pueden tratar efectivamente la afecciones visuales, pues cualquier alteración en la vista en este período puede generar problemas de agudeza visual de manera permanente.

Todos los padres deben estar atentos a:

-          Niños con antecedentes familiares de problemas visuales deben someterse a evaluaciones de forma obligatoria.

-          Comportamiento visual del niño: excesivo acercamiento a televisor, a objetos, libros, entre otros.

-          Tamaño pronunciado de los ojos.

-          Cuando el niño arruga los párpados para ver o se los frota constantemente.

-          Punto blanco o reflejo blanco en los ojos.

-          Si el niño al tercer mes no mantiene un contacto visual o que después de los 6 meses desvíe los ojos hacia adentro o afuera.

-          Si en un niño preescolar se observan los ojos desalineados, pupilas blancas, súbito inicio de ojo rojo y dolor.

-          Movimientos fluctuantes rápidos de los ojos (nistagmos).

-          Ojos húmedos.

-          Molestia intensa con la luz.

-          Pupilas blancas o amarillentas.

-          Inclinaciones viciosas de la cabeza.

-          Si se observa en el niño caída de los párpados.

En caso de observar cualquiera de las anteriores señales el niño debe ser llevado lo más pronto posible a consulta con un oftalmólogo pediatra.

Problemas más frecuentes

Pseudoestrabismo: Falsa apariencia de meter los ojos cuando en realidad  están derechos. Esto es debido al puente nasal amplio o pliegues de piel entre la nariz y los ojitos.

Estrabismo: Las verdaderas desviaciones de los ojos pueden ser hacia adentro (endotropia) hacia fuera (exotropia) o verticales (hipertropia). Las endotropias que aparecen antes de los 6 meses, generalmente requieren cirugía. Las exotropias generalmente se presentan en la edad preescolar con desviación del ojo ocasional hacia afuera. Es importante recordar que los niños con estrabismo normalmente no desarrollan visión doble porque dejan de utilizar el ojo desviado, esta es la razón para que pierdan visión binocular, y en  casos desarrollan ambliopía.

Ambliopía u ojo perezoso: Se produce cuando por cualquier causa (estrabismo, defectos refractivos, cataratas no detectadas, párpados caídos) un ojo deja de ser utilizado. La ambliopía solo puede ser corregida antes de los 8 años de edad, siendo entre más temprano su tratamiento mejor los resultados.

Ptosis palpebral: La ptosis es la caída de los párpados por debajo del nivel donde deben estar. Las ptosis severas afectan el eje visual, producen ambliopía, astigmatismo y posiciones viciosas de la cabeza.

Defectos de Refracción (Miopía - Hipermetropía – Astigmatismo): Pueden producir dolores de cabeza y distracción en el colegio, agotamiento con las actividades escolares. Estos defectos en cantidades mayores pueden producir ambliopía y estrabismo. Son muy difíciles diagnosticarlas sin un examen con dilatación pupilar por un oftalmólogo pediatra.


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